Oseas 8
1. »¡Vigilante, toca la trompeta! ¡Da la señal de alerta! Ya viene el destructor de mi pueblo; se parece a un águila que se lanza sobre su presa. Mi pueblo es muy desobediente; no ha cumplido con mi pacto ni ha seguido mis mandamientos.
2. Ellos quieren convencerme a gritos de que reconocen que soy su Dios,
3. pero no quieren hacer lo bueno. ¡Por eso los perseguirá el enemigo!
4. Cuando eligieron a sus reyes, no me tomaron en cuenta; cuando nombraron a sus jefes, no me pidieron consejo; ¡ellos mismos se hicieron daño al fabricarse ídolos de oro y plata!