Nahúm 3
Un canto fúnebre
1. Así dice nuestro Dios: «¡Pobrecita de ti, capital de Asiria! ¡Estás llena de asesinos, de mentirosos y ladrones que no se cansan de robar!
2. »¡Ya se escuchan los látigos y el estruendo de las ruedas! ¡Ya se oye el galopar de los caballos y el ruido de los carros de guerra!
3. ¡Ya ataca la caballería, y deslumbran las espadas y las lanzas! ¡No es posible contar los heridos ni saber cuántos son los muertos! ¡Los cadáveres se amontonan! ¡La gente tropieza con ellos!
4. »Asiria, esto te ha pasado por engañar a los pueblos. Las naciones se enamoraron de tus dioses y brujerías, y entraron en tratos contigo.
5. »Pero yo estoy en contra tuya, y haré que las naciones y reinos se den cuenta de lo que en verdad eres.
6. Voy a embarrarte de excremento, y quedarás en vergüenza.
7. Todos los que te vean se alejarán de ti, diciendo: “¡Asiria está destruida! ¿Habrá alguien que la consuele? ¿Habrá quién le tenga compasión?” Yo soy el Dios de Israel, y juro que así lo haré.