Miqueas 4
Paz a las naciones
1. En el futuro, el monte donde se encuentra el templo de nuestro Dios será el monte más importante. Allí vendrán muchos pueblos
2. y gente de muchas naciones, y unos a otros se dirán: «Subamos al monte de Sión, al templo del Dios de Israel, para que él mismo nos enseñe y obedezcamos sus mandamientos. »Dios mismo será nuestro maestro desde el monte de Sión, ¡desde la ciudad de Jerusalén!
3. Dios mismo dictará sentencia contra naciones y pueblos lejanos, y ellos convertirán sus espadas en herramientas de trabajo. Nunca más nación alguna volverá a pelear contra otra, ni se entrenará para la guerra.
4. »Todo el mundo vivirá tranquilo bajo la sombra de su viña, o a la sombra de su higuera, porque así Dios lo ha prometido.
5. ¡Qué importa que otras naciones adoren a sus propios dioses! ¡Nosotros siempre obedeceremos a nuestro poderoso Dios!»