Eclesiastés 8
1. No hay quien pueda compararse al sabio, ni quien sepa todas las respuestas. El que es sabio siempre se ve sonriente y amable.
La obediencia al rey
2. Yo creo que debemos obedecer al rey, si así lo hemos jurado ante Dios.
1. No hay quien pueda compararse al sabio, ni quien sepa todas las respuestas. El que es sabio siempre se ve sonriente y amable.
La obediencia al rey
2. Yo creo que debemos obedecer al rey, si así lo hemos jurado ante Dios.